Los chalecos térmicos o calefactables son capas de protección aislante que se recomiendan para realizar actividades al aire libre, especialmente durante épocas frías, puesto que aseguran calidez. Asimismo, de acuerdo a su diseño y estilo, pueden ser grandes aliados para incrementar la sudoración y estimular la pérdida de peso, de ahí buena parte de su popularidad.
Afortunadamente para todos, hoy en día existe una gran variedad de prendas versátiles que permiten llevar a cabo todo tipo de labores sin que el clima sea un inconveniente, y este es precisamente el caso de los chalecos térmicos, complementos para mujer y hombre, que, sin disminuir la libertad para moverse, se ajustan a la silueta y se convierten en imprescindibles por sus muchas funcionalidades.
¿Que chaleco térmico comprar? Ante esta inquietud, resulta buena idea revisar la guía que se comparte a continuación, la cual pone a disposición información clave para llevar a cabo una excelente inversión al momento de resolver la incógnita, sobre cómo retener el calor.
Tabla de contenidos
Chalecos térmicos, uso y sus diferentes tipos
¿Qué son los chalecos calefactables?
Se describen como prendas de vestir inteligentes que se confeccionan a partir de fibras especiales, y en algunos casos baterías y un sistema de calefacción, para conseguir el objetivo de incrementar la temperatura del cuerpo, de manera natural. Estas, pueden ser de uso diario y combinables con camisas, jerséis y demás, incorporan forros interiores que aseguran una sensación agradable, además de bolsillos de variados tamaños, compartimientos secretos para llaves o el móvil y las respectivas cremalleras para quitar y poner sin inconvenientes.
De manera concreta, estos chalecos sirven para retener el calor, de ahí en adelante, cada quien les saca provecho de la manera que mejor considere, aunque en esto tiene mucho que ver el énfasis que, como tal, se le ha adjudicado al diseño en particular.
Diferentes tipos de chalecos térmicos
Más allá de una estética agradable, la inversión económica que una compra como esta representa, hace que sea un menester, contar con la claridad requerida para elegir el chaleco térmico ideal, según las necesidades individuales.
Para el trabajo o día a día
Más que un requisito, es un gesto de respeto hacia si mismo, vestir adecuadamente para el desempeño laboral, por lo tanto, este tipo de chalecos térmicos, comparten la característica de ser multibolsillos, servirse de refuerzos y de ser preciso, ribetes reflectantes.
Son altamente resistentes y algunos repelen el agua, para impedir que se presente humedad.
Más clásicos
La mayoría, suelen ser unisex, lo que de entrada puede ser un inconveniente cuando se requiere un producto de nivel superior. Según la marca, pueden incluir algunos bordados y bolsillos de diferentes tamaños; estéticamente, no son muy vistosos que digamos, así que se sugieren para las personas tradicionales que no desean llamar mucho la atención.
Para realizar deporte
Recomendados para usar en medio de un entrenamiento, su material se distingue por el aporte de confort y comodidad, a lo que se le suma, materiales que retienen el calor y que potencian aquella sudoración que favorece la reducción de medidas. Buena parte de ellos son ajustables, de manera que se vuelven una especie de segunda piel.
De cintura ajustable
Continuando con los modelos preferidos para ayudar a moldear la figura, incorporan cierres en velcro que se ajustan de acuerdo al nivel de resistencia para potenciar el calor del cuerpo en una zona específica.
Chalecos térmicos eléctricos
Solamente se requiere de una conexión a un puerto USB, para que el chaleco pueda empezar a generar calor. Cuenta con la ventaja de que la temperatura se puede ajustar, además, en medio del invierno, evita el tener que usar capas y capas de ropa.
Prendas de sudoración, una tendencia en aumento
Tal y como se mencionaba inicialmente, estos chalecos, son productos que incrementan el calor corporal, y si a este hecho se le suma la ejecución de alguna actividad física exigente, seguramente será cuestión de minutos para empezar a sudar y contribuir al objetivo de mantenerse en forma.
Por lo anterior, los deportistas y en general, mujeres y hombres interesados en una figura esbelta, acuden a los chalecos térmicos, como alternativas para eliminar toxinas, acelerar la circulación e incluso, moderar la fatiga muscular.
Por supuesto, no son un arma secreta para bajar de peso, ya que, si no hay de por medio una dieta adecuada y cuidados saludables, los efectos no serán duraderos pues lo que se pierde es agua, no grasa.
Top 4: los mejores chalecos térmicos
[topnum]561,562,563,564[/topnum]Entre tantas opciones disponibles, resulta adecuado, revisar minuciosamente las recomendaciones que mejor se vienen proyectando en el mercado y aquí te contamos exactamente, cuáles son:
[table]561[/table]Uno de los más vendidos en Amazon, el plus de los guantes de regalo, sobresale como comentario positivo entre los compradores. Por otra parte, lo práctico de su empaque permite que ocupe poco espacio de almacenamiento.
[table]562[/table]Una buena cantidad de usuarios, manifiestan que lo mejor es pedirlo en alguna talla superior a la habitual debido a que suele ser un poco pequeño en cuestión de medidas, por lo demás, cuenta con una buena relación entre calidad y precio.
[table]563[/table]Cálido y fácil de limpiar, ciertamente, este chaleco es muy aplaudido por ser bien calientito y por disponer del tallaje adecuado. El proceso para que incremente la temperatura es rápido, algo que se agradece mucho.
[table]564[/table]Al contar con mangas largas, este producto ha acumulado un alto nivel de aceptación ya que es precisamente una característica de alta demanda. Incorpora capucha; se recomienda pedir una o dos tallas superiores a la que se utiliza ya que suele ser un poco reducido en medidas.
Pautas a tener en cuenta antes de comprar un chaleco térmico
Como primera medida, es propio indagar entre los diseños disponibles hasta identificar aquel que reúna las características que demanda la actividad que tienes planeado llevar a cabo.
Lo siguiente, será determinar la talla adecuada y aquí es bueno tomárselo con calma, pues no es buena idea que el chaleco quede muy ajustado. De acuerdo al estilo y marca, suele ser buena idea, adquirir una o dos tallas más de la usual.
Por último y no menos importante, hay que acostumbrarse a indagar sobre los materiales con que está elaborado el chaleco, ya que son los que determinan que realmente puedan cumplir con su misión.